Pasar al contenido principal
- Prevenir y controlar la contaminación, abordando plenamente las responsabilidades medioambientales a largo plazo.
- Reducir la expansión urbana, limitando así la artificialización del suelo y la consiguiente pérdida de biodiversidad y de terrenos agrícolas y naturales.
- Ahorrar recursos y limitar la huella de carbono, mediante la reutilización y recuperación de los recursos naturales y la construcción de edificios eficientes desde el punto de vista energético y de las emisiones de carbono.
- Reforzar la resiliencia climática, mediante la realización de estudios sistemáticos de riesgos, seguidos de la aplicación de soluciones de adaptación.