Evaluación del impacto
Para evaluar los efectos positivos de su estrategia de regeneración urbana, Ginkgo ha desarrollado un marco de impacto específico, que se mejora para cada nuevo fondo. Este marco se utiliza en todas las etapas de la vida del fondo y sus proyectos, desde la diligencia debida hasta la presentación de informes, el seguimiento y la gestión operativa.
Se basa en indicadores precisos, combinados con metodologías rigurosas y objetivos cuantificados, que abarcan los principales retos medioambientales en las zonas urbanas: la reducción de la artificialización del suelo, la limpieza de la contaminación, la economía circular, la biodiversidad, la eficiencia energética y la adaptación al cambio climático.
El marco se basa en objetivos y estándares nacionales y europeos, como la Taxonomía Verde Europea, garantizando indicadores comprensibles, uniformes en diferentes geografías y verificables por expertos independientes.
Desde 2021, Ginkgo vincula la remuneración de sus directivos a la consecución de objetivos de impacto a través de un mecanismo específico de intereses devengados.
Ginkgo también ha adoptado Buenas Prácticas Sociales que fomentan la participación de las partes interesadas en la definición de los proyectos y contribuyen al surgimiento de barrios que responden a las problemáticas locales y mejoran la calidad de vida de los residentes actuales y futuros.